Nada como un baño caliente para relajar cuerpo y mente. Convertir tu rutina en un ritual de bienestar con sales y aceites esenciales puede ayudarte a aliviar tensiones, mejorar el estado de ánimo y promover un descanso profundo.

Cómo Prepararlo:

• Elige las sales adecuadas: Usa sales de Epsom, del Himalaya o marinas y agrega una o dos tazas al agua tibia.
• Añade aceites esenciales: Lavanda, manzanilla o eucalipto son perfectos para relajarte. Mezcla de cinco a diez gotas con una cucharada de aceite portador antes de verterlas en el agua.
• Crea el ambiente: Apaga las luces, enciende velas y pon música de tu elección. Acompaña con una infusión para potenciar la sensación de bienestar.
• Disfruta el momento: Sumérgete durante 15 a 20 minutos y concéntrate en tu respiración.

Después del baño, hidrata tu piel y prepárate para una noche de descanso profundo. Tu cuerpo y mente lo agradecerán.

Este simple hábito puede transformar tu día y mejorar tu descanso.